La gestión de cobranza suele ser un proceso desgastante tanto para quienes la realizan como para quienes la reciben. En el caso del centro de contacto, es necesario realizar un análisis y segmentación adecuados, prospectar al cliente para crear una estrategia de contacto efectiva con los deudores. Sin embargo, existe el riesgo constante de que los deudores no contesten las llamadas, lo que requiere un cambio constante en la estrategia para lograr un mayor recaudo o, al menos, el compromiso de pago por parte del deudor. 

Por otro lado, los deudores también sufren las consecuencias de la gestión de cobranza, recibiendo constantes llamadas y siendo interrumpidos en su día a día. A menudo, la falta de respuesta se convierte en una forma de evitar la cobranza. 

En nuestra empresa, ofrecemos una solución innovadora que simplifica el proceso de cobranza para ambas partes. En lugar de realizar llamadas constantes, el centro de contacto envía invitaciones a los deudores para acogerse a beneficios por pronto pago, así los deudores pueden resolver sus deudas a través de la autogestión, sin intermediarios y sin llamadas constantes que interrumpan su vida cotidiana. 

Con nuestra solución se simplifica el proceso de cobranza, tanto el centro de contacto como los deudores pueden ahorrar tiempo y reducir el estrés asociado con la gestión de cobranza. Gracias a la autogestión para la resolución de deudas, mejoramos la experiencia del cliente y aumentamos la tasa de éxito en la recuperación de deudas para el centro de contacto.